sábado, 9 de diciembre de 2017

Digitalización del paisaje de aprendizaje

Por fin hemos podido culminar uno de los objetivos de este curso:la creación de nuestro paisaje de aprendizaje con la herramienta Genially. Y a mí este momento me ha generado dos sensaciones muy distintas:por un lado, la satisfacción de ser capaz de cumplir la tarea y por otro la angustia de darme cuenta de que un paisaje puede ser infinito. Durante este proceso creativo, he podido hacer una reflexión sobre mi trabajo, las metodologías que usamos,los recursos...y llego a la conclusión de que las posibilidades son infinitas e,indudablemente,mi labor puede mejorarse muchísimo.
Y me ha sucedido que, mientras trabajaba en el paisaje de este curso, mi cabeza iba por otro sitio,anotando ideas,descubriendo otras posibilidades,en definitiva, dando vueltas a cómo acoplar este recurso Ana los contenidos que trabajo.
¡Y claro que es posible!Solo necesito un poquito de tiempo y dedicación para hacerlo y, puesto que el tiempo es aquello que carecemos,he decidido organizarme (vaya,en mi mensaje de presentación en este curso la "organización"era mi punto débil) y hacerlo poco a poco, para que el proceso sea enriquecedor y pueda dedicarle la atención que merece.
La elaboración de este paisaje me ha suscitado otro tipo de sensaciones como es la ilusión por que tus alumnos y alumnas prueben algo que tú has inventado/diseñado,la alegría de recordar lo divertido y creativo que puede llegar a ser nuestro trabajo y ha supuesto un enchufe de energía positiva, aquella que parece que el día a día se encarga de agotar.
Ahora, me encantaría poder compartir con vosotros y vosotras mi trabajo,así que, os lo dejo en la entrada anterior....
¡Que disfrutéis,piratas!

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Narración y Gamificación

Plantear un hilo argumental al paisaje de aprendizaje creado no debe ser una tarea cualquier, sino que requiere de un estudio previo centrado en los intereses y motivaciones de los alumnos y alumnas. de esta forma, nos aseguramos de conectar con ellos y ellas, llegarles exactamente al punto donde se engancharán con las actividades, donde su motivación crecerá y donde desearán cada día ponerse manos a la obra. Este simple gesto facilitará, además, la comprensión de los contenidos y enriquecerá su experiencia. 

A pesar de no haber utilizado nunca los paisajes de aprendizaje, si es cierto que los maestros y maestras trabajamos siempre intentando llegar a cada alumnos y alumna de la forma más intuitiva posible. Desde mi área de educación Física, trato de ajustar las actividades al momento o evento que sucede (Halloween, Navidad o Invierno, Día de la Paz,el frío, el calor...) y además, me resulta bien sencillo acoplar las actividades y juegos a los intereses de los grupos: dibujos animados, personajes o contenidos que trabajan en otras áreas. Es una manera de conectar con ellos y ellas rápidamente. 
A través del trabajo en este bloque, entiendo que este proceso debería ser más sistematizado, además de ser dinámico, ya que los intereses y motivaciones cambian de grupo en grupo y de año en año.

Realizando la actividad del "storytelling", me pareció apropiado elegir uno basado en el concepto de amistad y trabajo en equipo que presentan los alumnos y alumnas de la edad elegida, como era la aventura de los Goonies. Sin embargo, al ir avanzando, se me hace algo difícil encajar mis actividades en esta historia. Es por ello, que creé las insignias algo desvinculadas del tema. Entendí después que debía haberlas conectado y darles algo más de estética aventurera.

Me siento algo perdida en el ámbito de la gamificación, ya que nunca me he acercado a ella, más allá del refuerzo positivo, ánimo y apoyo que ofrezco siempre a los alumnos y alumnas, partiendo siempre de mi idea de que no deberíamos movernos (de forma general, no solo en la escuela) por las recompensas que nos dan, sino por nuestro gusto por crecer, aprender y esforzarnos, al margen de las recompensas. Esta tarea me ha hecho replantearme este aspecto, dándole una nueva oportunidad y proponiéndome a mí misma una nueva reflexión para poder extraer lo positivo que nos pueda ofrecer la gamificación.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Plan de ataque: conectando el Currículo y la Evaluación

Comienza el plan de ataque y es momento de organizar las ideas que hemos desarrollado y darle unos cimientos sólidos que las avalen y les den rigurosidad para que sean válidas y efectivas. 

Para comenzar, es necesario conectar las actividades con el Currículo, que en muchas ocasiones olvidamos en favor de la ilusión y entusiasmo por las nuevas ideas que llegan a nuestras cabezas. Debo decir que, afortunadamente, mi reciente paso por el proceso de oposición ha aclarado, organizado y actualizado el aspecto legislativo de nuestra labor, siendo actualmente para mí muy fácil encontrar rápidamente las conexiones con los documentos y elementos que propone el Currículo.

En el área de Educación Física nos encontramos con un doble rasero a nivel legislativo: por un lado, la escasez de indicaciones (sin bloques de contenidos ni secuenciación por niveles) hace compleja la labor de ajustar los objetivos y, por tanto, los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje. Por otro lado, esto también supone una mayor libertad a la hora de elaborar nuestras programaciones y tenemos la suerte que, por el carácter de nuestras actividades, resulta fácil ajustarlas a los elementos.

Es cierto que después de elaborar las actividades de este curso, evidencio la falta de rigurosidad con que escogemos, en ocasiones, las actividades a desarrollar. En otras palabras: no le damos tantas vueltas ni las vinculamos de forma individual con el Currículo. Si lo hacemos de forma general con las programaciones.

Además, nunca había barajado la posibilidad de plantear actividades optativas (aunque si voluntarias) ni utilizar una combinación de todas ellas para completar el desarrollo de los contenidos. Es en este punto donde se abre una ventana nueva para mí, que "guardaremos como...Propuestas de mejora inmediata".

En segundo lugar, se propone plantear la Evaluación de las actividades a través de las calificaciones. Desde mi experiencia, en Educación Física encontramos siempre una dificultad en relación a la Evaluación, pues nuestros instrumentos suelen basarse en la observación y necesitamos darle objetividad. Algunos compañeros se justifican en las tareas escritas (trabajos, búsquedas de información e incluso exámenes) y otros a través de tareas concretas en un determinado momento. 

Al cabo de una sesión realizamos muchas actividades para llegar a un contenido o aspecto en concreto. Es por ello que creo que la mejor manera de evaluar el trabajo que se lleva a cabo en el aula (¡en el patio, en mi caso!) es a través de rúbricas en las que se califique cada uno de los contenidos a trabajar en su ámbito conceptual, procedimental y actitudinal, ya que me resultan sencillas y rápidas de usar (que no de elaborar). Para ello, las tengo recogidas en la aplicación Additio, que uso a través de mi tableta día a día.

Me queda pues por comprender (o decidir) si los paisajes de aprendizaje englobarán en mi metodología el total de las actividades de una Unidad Didáctica, en cuyo caso es necesario calificar cada una de ellas o como parte de una Unidad, enfocado al trabajo de un contenido en concreto.

Seguiré trabajando en este plan de ataque que tiene visos de ser exitoso....

lunes, 13 de noviembre de 2017

El corazón del dragón

Hemos llegado al corazón de este dragón encargado de ayudarnos a espantar y vencer a los viejos dragones que sobrevuelan a sus anchas sobre nuestras cabezas. Le hemos despertado y le hemos criado para hacerle fuerte y determinado a concluir su tarea. Y ya se ha hecho grande...llega el momento de la batalla.

El inmovilismo, tradicionalismo, pereza y desconocimiento son viejos dragones que han dominado nuestros horizontes desde hace siglos. Hemos sabido convivir con ellos y mantener una relación de la cual nos beneficiábamos, creyendo encontrarla productiva y efectiva. 

Pero los tiempos han cambiado. Cambian cada segundo. Y esos dragones no tienen cabida en este nuevo entorno educativo en el que vivimos. Algunos y algunas hemos sido llamados a proteger y alimentar nuevas generaciones de dragones que espanten a los anteriores y tomen el rumbo de nuestras acciones. 

La innovación, la creatividad, la cooperación y la personalización son estos pequeños dragones que tenemos entre nuestras manos. Que poco a poco irán creciendo, haciéndose grandes y dominando, con suerte, los nuevos horizontes. Pero no lo harán si no los alimentamos, si no los entrenamos, si no nos interesamos por ellos y si no los damos a conocer.

En este curso se desarrollan las "instrucciones de uso" de estos dragones...¿Qué hacer con ellos?¿Qué son capaces de hacer? Pero el día a día es otra cosa...está en nosotros y nosotras hacer lo posible, a pesar de las dificultades, por hacerlos visibles, por sacarlos a pasear y por normalizar su presencia.

Como todos los nuevos planteamientos, produce temor lanzarse a descubrirlo, acercarse a los dragones y nos vienen a la cabeza los "pero". Es indudable que estos dragones nuevos están creados a partir del conocimiento y se ajustan, en mi opinión, a las necesidades educativas actuales. Sin embargo, personalmente me enfrento a mi mayor carencia estos días: el tiempo. Ni la ilusión, ni la desmotivación, ni el cansancio, ni la rutina...nada me hace no querer alimentar estos dragones, nada más que el tiempo. 

Y es que una vez nos presentan a estos nuevos dragones, queremos hacerlos crecer lo antes posible, llevarlos a la batalla mañana mismo. Y así, los estamos nutriendo erróneamente, les damos de comer ahora...pero no les llega para desarrollarse, crecer, hacerse fuertes.

Y siento que la solución se encuentra precisamente en el problema: el tiempo. No podemos pretender dominar estos dragones de una vez. Debemos tener paciencia, avanzar a pasitos, abarcar poco pero hacerlo, ser constantes, perseverar.

En un sistema educativo en el que mi área no parece tener gran repercusión (para mi tristeza, la de muchos compañeros y compañeras y en detrimento de la salud física y emocional de nuestros pequeños y pequeñas), se destina 1 hora y media a la semana a su disfrute. Es tanta la información  (No sólo la relacionada con el currículo, sino más allá de él) que me encantaría transmitir y que no puedo, que me siento en ocasiones frustrada. Es tal la cantidad de ideas y actividades que se me vienen a la cabeza que tengo que racionarlas, recortarlas...

Los paisajes de aprendizaje que me parece una herramienta fantástica para subsanar en parte este problema que se me plantea. Me permite cubrir necesidades (de mis alumnos y alumnas y mías propias) de una manera efectiva. Me permite incluir información dirigida como un dardo a cada alumno y alumna. Me permite conseguir lo que el sistema no me permite. Y me siento aliviada de que sea así. 

Ahora, todo depende de mí...de nosotros y nosotras y del corazón del dragón.


domingo, 12 de noviembre de 2017

Matriz de paisajes

Una de las acciones que más nos cuesta a los docentes es la selección y adecuación de las actividades. Bien por falta de ideas o bien por lo contrario, solemos acumularlas todas y, en ocasiones, no tienen una secuencia clara o no se ajustan del todo al objetivo planteado. Pero...¿y a los alumnos y alumnas?¿se adecuan las actividades a ellos y ellas? "Por supuesto", diremos. "Según Piaget, Wallon y Le Boulch, sus características psicoevolutivas son...y por tanto...". ¿Son efectivas esas especificaciones en nuestro mundo real y, sobre todo, actual?. Es indudable que nos ayudan a aterrizar, a saber por dónde empezar nuestra labor de planificación. Pero debemos ir más allá y asegurarnos de que nuestra programación de actividades llega a cada una de las cabecitas y corazones.

La Matriz de paisajes nos encamina de forma muy directa a ello. Tomamos por un lado las Inteligencias múltiples de Gardner, por otro lado la Taxonomía de Bloom et...voilá, nos encontramos ante un tablero de "Hundir la flota" en el que en cada casilla te dirán "tocado" con seguridad. 

Esta herramienta es, sin duda, muy efectiva para no olvidarse de nadie o, dicho de otra manera, para llegar a todos. Planteamos las actividades desde una forma consciente, sabiendo en cada caso a quiénes vamos a llegar con ella. De otra forma, damos palos de ciego y suponemos que llegan a todos y todas. Así, parece fácil decir que esta herramienta debería ser vital para nuestro quehacer. 

¿Estamos preparados para utilizarla? A pesar de parecer, a simple vista, algo muy complejo de entender y completar, lo cierto es que la Matriz de aprendizaje me ha resultado realmente fácil de manejar. Solo requiere de una pequeña reflexión sobre cada actividad que se diseña, para poder ubicarla en el lugar de la matriz que corresponde. Así, es fácil saber a quiénes te "has olvidado" o a "cuántos más" podrías llegar. También es indudable que te da una visión de la situación de los procesos que se llevan a cabo en las aulas y es que, tendemos a rellenar la matriz, abarrotando las dos primeras columnas y olvidando las dos últimas. 

Desde luego, es una herramienta que incorporaré a mi trabajo y que, lejos de parecer una dificultad o carga más, estoy segura de que me ayudará a mejorar y dar más efectividad a mi tarea.



sábado, 11 de noviembre de 2017

Taxonomía de Bloom

Bloom propone seis niveles de pensamiento en creciente complejidad para llegar al aprendizaje. Es decir...aprender supone recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear con las herramientas e información que vamos asimilando.

¿Se respeta este proceso en nuestras escuelas?¿Planteamos nuestras programaciones deteniéndonos en cada paso?¿Aprenden nuestros alumnos y alumnas respetando cada nivel?

No solo este bloque sobre Bloom sino los anteriores también, me van haciendo reflexionar sobre nuestra profesión y, de repente, me caen respuestas como losas: esta tarea que tenemos entre manos no es solo compleja sino infinita. Nos pasaremos la vida aprendiendo a ser maestros y maestras. Y no es algo que me asuste, al contrario, me genera más ilusión y ganas por abarcar el máximo de mis posibilidades.

Entiendo que nuestro día a día se basa, entre otras cosas, en facilitar que nuestros alumnos y alumnas lleguen a ser personas libres y autónomas, es decir, que sean capaces de llegar al último paso de la Taxonomía que propone Bloom, pero creo que en la escuela no lo estamos abordando desde la perspectiva correcta.

No seré la única en mi gremio que me queje de la falta de recursos y de tiempo de que disponemos. El primer inconveniente podemos saldarlo con nuestra formación y actualización. El segundo, a mi parecer, viene impuesto por una ley que basa su currículo en una acumulación de contenidos, criterios y estándares que se escapan de nuestras y de las de a quien van dirigidos. 

Querer mejorar la calidad de enseñanza aumentando la cantidad de contenidos a trabajar, no hace más que se traten de forma superficial y fugaz, acumulando una miscelánea de temas que, inevitablemente, nos lleva a saltarnos niveles entre ese "RECORDAR" Y "CREAR". Pretendemos conseguir alumnos y alumnas capaces de crear y ser productivos (intelectualmente hablando), empujándolos a trompicones por la Taxonomía. 

Y, finalmente, conseguimos que los alumnos y alumnas aprendan pero...¿aprenden lo que realmente se pretende? ¿es duradero y estable ese aprendizaje? ¿saben qué hacer con él?.

Inevitablemente transpolo la forma en que se plantean las tareas en este curso y me doy cuenta de todo lo que nos dejamos por hacer en la escuela...nos olvidamos de aquellos y aquellas que necesitan otras motivaciones, más tiempo, otros métodos, que se interesan por cosas diferentes y que son diferentes...O quizá no nos olvidamos, peor, sabemos que están, pero no tenemos tiempo...ni recursos.

Y por último, un rap para endulzar este momento...


domingo, 5 de noviembre de 2017

Inteligencias múltiples

Dice Gardner, psicólogo estadounidense, que existen ocho tipos diferentes de inteligencia. ¡Vaya! y eso que pensábamos que solo había una: la que te facilitaba y permitía solucionar problemas y estudiar para poder graduarte. ¡Ocho! ni más ni menos...bueno, quizá a lo mejor más, porque este psicólogo propone que la inteligencia tiene que ver con los aspectos en los que destaca una persona y aunque hasta ahora ha sido capaz de clasificar ocho, posiblemente haya muchos más.
Lo mejor de todo, es que el hecho de destacar en una de las inteligencias propuestas por Gardner no quiere decir que no poseas ninguna de las siete restantes. Nuestra personalidad se estructura, por tanto a través de una composición de inteligencias, de las cuales, una despunta habitualmente. 
Y aunque el tema no es nuevo para mí y sé de sobra en qué inteligencia me muevo, no he podido evitar realizar alguno de los tests que permiten analizarte. Y el resultado...era el de esperar: inteligencia lingüística. Pero es curioso ver cómo mi personalidad de desgrana en componentes, como si de los ingredientes de un producto que compramos en el supermercado se tratara:
- Composición de la inteligencia de Sara:

   - Altísimo porcentaje de inteligencia lingüística (¡Vaya, me han pillado! si es que me encantan las historias, las anécdotas, no paro de hablar, de escuchar, de leer, de curiosear, de rimar y de hacer chistes tontos  y juegos de palabras de los que nadie se ríe....)
   - Mismo alto porcentaje en inteligencia corporal- cinestésica (lo de la Educación Física será por algo, claro), musical (me encanta inventar canciones con la guitarra) e intrapersonal (disfruto de la soledad como un bien muy preciado...sobre todo en época escolar).
    - Dejamos un merecido bajo porcentaje a la inteligencia lógico- matemática (debí intuirlo ya desde pequeña cuando suspendía mates...). Me angustian los rompecabezas, de hecho, no pierdo el tiempo con ellos, no les encuentro la lógica y además, no siento la necesidad de clasificar nada, con tal de que esté todo ahí, ¿para qué organizarlo?).

Así mismo, podemos tomar personajes famosos, no tan famosos e incluso personas que nos rodean y ubicarlas en alguna de las inteligencias de Gardner. Y, para muestra, os dejo un muro en el que he "colgado" a ocho de ellos...




domingo, 29 de octubre de 2017


Uno de mis vídeos favoritos en el que Sir Ken Robinson, educador y escritor, explica cómo la escuela acaba con la creatividad de nuestros niños y niñas. Merece la pena verlo y reflexionar sobre nuestra propia experiencia como estudiantes y maestros/as. Y sobre todo, para empezar a poner solución...#PaisajesCRIF

Decía Albert Einstein que "todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota". Si todos tenemos distintas capacidades, habilidades, intereses, ¿por qué todos debemos aprender y ser medidos de la misma manera?. Los maestros y maestras que creemos en la personalización del aprendizaje luchamos con todas nuestras fuerzas para que sea real, efectiva...posible. Pero las trabas y dificultades son innumerables: desde la falta de conocimientos propios y herramientas hasta un sistema en el que no hay cabida (ni tiempo, ni recursos, ni infraestructuras) para llevarla a cabo. Afortunadamente, somos muchas y muchos dispuestos a cambiar, formarnos, esforzarnos y dejarnos la piel para poner nuestro granito de arena, favoreciendo que cada "personita" con la que convivimos cada día en las escuelas se sienta capaz, interesado/a, curioso/a, ansioso/a por aprender y, sobre todo, parte de una sociedad que le abraza tal y como es y donde tiene mucho que hacer y decir.