domingo, 5 de noviembre de 2017

Inteligencias múltiples

Dice Gardner, psicólogo estadounidense, que existen ocho tipos diferentes de inteligencia. ¡Vaya! y eso que pensábamos que solo había una: la que te facilitaba y permitía solucionar problemas y estudiar para poder graduarte. ¡Ocho! ni más ni menos...bueno, quizá a lo mejor más, porque este psicólogo propone que la inteligencia tiene que ver con los aspectos en los que destaca una persona y aunque hasta ahora ha sido capaz de clasificar ocho, posiblemente haya muchos más.
Lo mejor de todo, es que el hecho de destacar en una de las inteligencias propuestas por Gardner no quiere decir que no poseas ninguna de las siete restantes. Nuestra personalidad se estructura, por tanto a través de una composición de inteligencias, de las cuales, una despunta habitualmente. 
Y aunque el tema no es nuevo para mí y sé de sobra en qué inteligencia me muevo, no he podido evitar realizar alguno de los tests que permiten analizarte. Y el resultado...era el de esperar: inteligencia lingüística. Pero es curioso ver cómo mi personalidad de desgrana en componentes, como si de los ingredientes de un producto que compramos en el supermercado se tratara:
- Composición de la inteligencia de Sara:

   - Altísimo porcentaje de inteligencia lingüística (¡Vaya, me han pillado! si es que me encantan las historias, las anécdotas, no paro de hablar, de escuchar, de leer, de curiosear, de rimar y de hacer chistes tontos  y juegos de palabras de los que nadie se ríe....)
   - Mismo alto porcentaje en inteligencia corporal- cinestésica (lo de la Educación Física será por algo, claro), musical (me encanta inventar canciones con la guitarra) e intrapersonal (disfruto de la soledad como un bien muy preciado...sobre todo en época escolar).
    - Dejamos un merecido bajo porcentaje a la inteligencia lógico- matemática (debí intuirlo ya desde pequeña cuando suspendía mates...). Me angustian los rompecabezas, de hecho, no pierdo el tiempo con ellos, no les encuentro la lógica y además, no siento la necesidad de clasificar nada, con tal de que esté todo ahí, ¿para qué organizarlo?).

Así mismo, podemos tomar personajes famosos, no tan famosos e incluso personas que nos rodean y ubicarlas en alguna de las inteligencias de Gardner. Y, para muestra, os dejo un muro en el que he "colgado" a ocho de ellos...




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